Por Agustin Peña Cruz | Noticiaspc.com.mx
Xalapa, Ver.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) ha reportado un inquietante incremento en los decesos de monos aulladores en el estado de Veracruz, con un total de ocho muertes confirmadas hasta la fecha.
Cabe precisar que esta preocupante tendencia ha generado una rápida respuesta por parte de las autoridades ambientales locales y nacionales.
El descubrimiento más reciente ocurrió en el municipio de Hueyapan de Ocampo, donde personal de la PROFEPA, en colaboración con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), hallaron tres nuevos ejemplares muertos.
Durante un recorrido realizado el 29 de mayo, los equipos de inspección también avistaron otros cuatro monos que requieren reubicación urgente.
Además, la comunidad local ha trasladado a cuatro más a áreas con mayor densidad forestal en un intento por mejorar sus condiciones de vida.
Los cadáveres de los monos aulladores han sido enviados a la Facultad de Veterinaria de la Universidad Veracruzana en la ciudad y puerto de Veracruz para la realización de necropsias que permitan determinar las causas exactas de estos decesos.
Mientras que las altas temperaturas registradas en la región han sido señaladas como un factor crítico, ya que estos primates tienden a permanecer inmóviles entre las 11 y las 16 horas para evitar el calor excesivo, reactivándose únicamente al caer la tarde, según explicó el biólogo Ricardo Baxin, responsable de la Unidad de Manejo Ambiental (UMA) de Nanciyaga.
Por lo que, la PROFEPA ha reiterado su compromiso de continuar monitoreando y atendiendo los reportes de decesos de monos aulladores en todo el país. La institución ha hecho un llamado a la población para que informe de inmediato a las autoridades si encuentran monos en malas condiciones.
Asimismo, recomienda colocar contenedores con agua y frutos frescos en áreas accesibles para estos animales, con el fin de mitigar los efectos del calor y garantizar su supervivencia.
La comunidad veracruzana y las autoridades ambientales mantienen una vigilancia estrecha y colaborativa para preservar la vida de estos importantes primates, cuya presencia es vital para el equilibrio ecológico de la región. La situación sigue siendo crítica y requiere de un esfuerzo conjunto para evitar que más monos aulladores sucumban a las adversidades ambientales.